Muchas relaciones se plantean cuándo se ha llegado a la situación en la que se encuentran. Hay muchas formas de nombrarlo: crisis, dejadez, demasiado tiempo juntos… No importan las palabras, importan los hechos. Y son justamente estos hechos los que debemos saber reconocer para valorar nuestra relación. Por ello os traemos esta pequeña lista de momentos y situaciones que nos deben hacer sospechar de que nuestra relación es un desastre:
-No mostrar el mismo interés por hacer planes nuevos: Una de las más habituales, donde ya no se sabe qué hacer en pareja. Cine, visitar parques o cenar en sitios nuevos son opciones que rápidamente se gastan, ¿entonces? El problema es que ya no las disfrutamos como al principio, no que no sean nuevas. Todo tiene un extremo y si realmente no hacemos nada más que las dos cosas de siempre se desgastará la relación pero aún así si no surge interés por hacer nada nuevo es que es culpa de la persona.
–Sacar defectos uno detrás de otro aunque se solucionen: Pueden decirnos mil cosas a cambiar que si la relación se va a pique saldrán otras mil detrás. Es así y si llegamos a un punto en el que no paramos de cambiar aspectos nuestros es que algo está pasando, y no tiene que ver con nosotros.
-Darle importancia a cosas que antes no la tenían: Salir con amigos, no hablar durante todo el día, no contestar inmediatamente al Whatsapp, detalles que antes entendíamos y que ahora nos hacen dudar. Somos nosotros los culpables si dudamos, y muy probablemente es porque ya nos aburre la relación.
-No interesarnos por su día a día: Sutil pero realista. Interesarse no es preguntar qué tal, es saber qué está haciendo, si había algo importante y cómo se ha sentido. Muy atentos a esta señal porque solemos tardar mucho en darnos cuenta de que existe.