
Los primeros momentos nos enamorarán más que en cualquier otra situación por el ambiente en el que estamos. Al mantener un aire de confidencialidad con el compañero tendremos el morbo de sentir que estamos haciendo algo prohibido, algo que los demás no alcanzan a ver del todo y que solo tenemos nosotros dos. Es una sensación encantadora pero que no es posible mantener con el tiempo. Si nos enganchamos a la otra persona por este juego acabaremos decepcionados a medida que pasen los días, donde ya nada es tan novedoso ni merece ser tan oculto. Confundir el amor con la atracción es sencillo al vivir situaciones de este tipo.
Por otra parte debemos tener cuidado de hasta qué punto afectará a nuestro trabajo. Si la persona de la que nos enamoramos ejerce una presión importante en nuestra vida laboral puede ser contraproducente intentar algo más con ella. Una convivencia continua en un ambiente habitualmente cargado de estrés puede irse al traste nada más comenzar la relación por lo que antes de lanzarnos debemos estar muy seguros de lo que estamos haciendo, por ello tenemos que tener claro Cómo, Cuándo y Dónde buscar pareja.