Las personas que son infieles a sus parejas, acaban teniendo la duda si confesar el secreto a su pareja o guardarlo para siempre.
Mucha gente piensa que lo mejor es decirlo y ser sincero; otros en cambio prefieren no decirlo por miedo a perder su pareja.
¿Confesar o no una infidelidad? ¿Se puede vivir sin tener la conciencia limpia? ¿Una infidelidad puede romper una relación? ¿Si confieso una infidelidad perderé a mi pareja? ¿Mi pareja perdonará una infidelidad?
Grandes preguntas, con respuestas dudosas. Mantener el engaño amoroso traiciona la intimidad de la pareja, ya que la relación ya no será como antes, y con el tiempo irá a peor.
La persona que miente, se esconde en su mentira, hasta que la otra persona comienza a intuir que hay una tercera persona en la relación. Sino se confiesa el engaño, todo termina por descubrirse, lo mejor es ir con la verdad por delante y asumir las consecuencias de haber sido infiel.
Los estudios realizados, demuestran que las personas que han sido infieles alguna vez, son capaces de volver a serlo en el momento que se presente una nueva oportunidad. Y que tanto hombres y mujeres engañan por igual, pero ellas generalmente es más complicado que confiesen el engaño amoroso, ya que hay más posibilidades que una mujer perdone un engaño a que lo haga un hombre.
Ventajas de confesar una infidelidad y confesar la verdad
– Demostrar arrepentimiento y asumir errores.
– Sentimiento de alivio.
– Reorganizar la relación y apostar por la comunicación, confiza, sinceridad y entendimiento.
Desventajas de confesar una infidelidad y confesar la verdad
– Asumir el riesgo de perder a la pareja o separación.
– Asumir el posible deseo de venganza del perjudicado.
– Que la relación ya no vuelva a ser como antes.
Aquellas personas que decían que no perdonarían una infidelidad pueden ser las que luego decidan continuar la relación. No siempre las reacciones a un infidelidad se pueden intuir.